La velocidad de impresión es uno de los aspectos más importantes a la hora de elegir una impresora ya que dependiendo de nuestro volumen de trabajo necesitaremos una mayor o menor velocidad.

La velocidad de impresión se expresa en páginas por minuto (PPM), y puede influir tanto en el flujo de trabajo de grandes empresas como en el de pequeños empresarios, autónomos o negocios.

Si necesitamos llevar a cabo proyectos que requieren una cierta cantidad de impresiones y nuestra impresora no cuenta con la capacidad adecuada a nuestras necesidades, nuestra productividad se verá afectada.

Por ejemplo, imagina que necesitas imprimir 500 páginas para repartir en un evento. Si cuentas con una impresora que apenas imprime 10 páginas por minuto, tardarás cerca de 50 minutos en terminar la tarea. Sin embargo, con una impresora que imprime más de 25 páginas por minuto, como la HP LaserJet M525F MFP, podrías tener el trabajo acabado en menos de 15 minutos.

Como ves, hay una diferencia clara entre una impresora y otra. Puedes pensar “es solo media hora más”, pero esos minutos se van acumulando y al cabo de un año se traducen en muchas horas perdidas por no contar con la velocidad de impresión adecuada.

No obstante, puede que la velocidad de impresión no sea relevante para algunos usuarios debido a que no poseen un gran volumen de impresiones. Por esta razón, ¿qué velocidad de impresión necesito para mi volumen de trabajo?

Qué velocidad de impresión necesito

Como hemos visto anteriormente, la velocidad de impresión de nuestra impresora dependerá del volumen de trabajo mensual que tengamos que sacar adelante. Un esquema orientativo podría ser el siguiente:

Sin embargo, debemos tener en cuenta que hay muchos otros factores que afectan en la velocidad de impresión. Por ejemplo si imprimimos en blanco y negro o a color, la calidad del papel, el ordenador desde el que mandamos la orden de impresión, el tipo de conexión con la impresora…